Sabadell es una ciudad con muchos atractivos para los turistas; monumentos, restaurantes con platos muy sabrosos… Más, ¿por qué pasar todas sus vacaciones en la ciudad? ¡Coja el coche y desplácese hasta Terrassa!
Descubre que visitar en Terrassa…
Son solo 21 minutos en coche, y si le gusta conocer, y descubrir, auténticas maravillas arquitectónicas e históricas, es el lugar idóneo en el que pasar el día. Le vamos a descubrir los mejores monumentos de Terrassa.
La Seu d’Ègara
Todas las guías de viajes, y páginas expertas en la materia, coinciden en que lo primero que hay que ver en Terrassa es la Seu d’Ègara. Egara es un municipio de la Hispania romana sobre la que se asienta la ciudad actual y la Seu es un complejo, o conjunto monumental de las iglesias de Sant Pere, que se levantó en el año 450.
Allí podrá ver la antigua catedral y baptisterio, el templo funerario y el templo parroquial. Además, se conservan mosaicos y columnas romanas de la época visigoda en Europa.
Masía Freixa
Terrassa tiene un pasado muy ligado a la cultura visigoda y romana. Más, también podremos encontrar edificios de estilo modernista, como es el caso de la Masía Freixa que se encuentra en el parque de Sant Jordi.
¿Por qué ir a este lugar teniendo tantos monumentos históricos repartidos por la ciudad? Tiene la peculiaridad que, pese a tener la apariencia de una vivienda, en realidad fue construida para ser una fábrica, más concretamente una hilatura. En aquellos tiempos se construyó en medio del campo, razón por lo que es llamada “masía”. Destacan sus arcos parabólicos inspirados en la obra de Gaudí, la gran torre blanca que emula un minarete, columnas que simulan la apariencia de los árboles, cristales de techo que brillan con la luz… Una pieza arquitectónica única.
Museo nacional de la ciencia y la técnica de Cataluña
Hay quien dice que Terrassa tiene mar. Y pensará… si se encuentra alejada del mar, ¿cómo es posible? Porque no es un mar de agua… ¡sino de ventanas y ladrillos! El Museo Macional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña cuenta con un diseño novedoso, en el que cristales del tejado simular la forma de las olas.
Para poder apreciar ese mar de olas hay que subir al mirador del museo, junto al café-restaurante. El mirador es gratuito. Este edificio, obra de Lluís Muncunill i Parellada, se levantó como una fábrica de 11.000 m2. Más, actualmente, se ha convertido en el Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña en el que se pueden ver antiguas maquinas, algunas incluso en marcha, y seguir el recorrido que seguía la lana hasta ser procesada.
La casa alegre de Sagrera
Aparte de la Masía Freixa hay otro lugar de estilo modernista que recomendamos visitar en Terrassa: la Casa Alegre de Sagrera. Se trata de una de las residencias burguesas modernistas más clásicas de la ciudad.
Al llegar, encontrará un complejo residencial completo, pero solo una puede visitarse al haberse convertido en museo: la Casa Alegre de Sagrera. Esta fue levantada a principios del siglo XIX, más concretamente en 1911. Trabajo del arquitecto municipal Melcior Vinyals Muñoz, quien la reformó hasta convertirla en una vivienda burguesa industrial de la época, siguiendo el estilo modernista.
Aunque los muebles no son originales, sí que se han conservado las pinturas murales, relieves, vidrieras… También puede visitarse su antiguo jardín, ahora convertido en parque.
El castillo cartuja de Vallparadís y la torre palacio
Es cierto que en Terrassa tiene una gran influencia romana y visigoda, pero tampoco faltan los monumentos que han sobrevivido en el tiempo desde la Edad Media. El más destacado sería el castillo cartuja de Vallparadís, que data del siglo XII y fue convertido en cartuja en entre los siglos XIV-XV.
Se puede llegar a él desde la Seu d’Ègara, cruzando una pequeña parte del parque Vallparadís. Uno de los monumentos históricos artísticos más importantes de la ciudad, y además uno de los parques urbanos más grandes de Cataluña con casi 400.000 m2. No es el único lugar relacionado con la edad media que recomendamos, pues también debería visitar la torre del Palau, el único elemento que se conserva del antiguo Castillo Palacio de Terrassa.