En cualquier guía turística de la ciudad aconsejan visitar el Mercado Central de Sabadell. No solo por ser uno de los monumentos más antiguos de la ciudad, también por su ambiente tan animado y la amplia variedad de puestos que hay en su interior.
La historia del Mercado Central de Sabadell
La zona en la que hoy en día se encuentra esta estructura ya era utilizada en el pasado como plaza de mercado. Según Joan Alsina, investigador histórico, en un volumen en latín, Liber Feudorum Major, ya existía un mercado medieval en esta zona en 1064, conocido como mercato de Santo.
Este punto de la ciudad se convirtió en un reclamo para comerciantes y agricultores de todas las ciudades. Siglos más tardes se levantó un edificio, pero la construcción era defectuosa. No fue hasta 1910, momento en el que la ciudad comenzaba a crecer, que se le dio el proyecto al arquitecto Josep Renom i Costa, quien se ocupó de reconstruir el edificio hasta lo que hoy en día conocemos. En 2004 se realizaron varios trabajos de renovación.
Una fantástica pieza arquitectónica
Sin lugar a dudas, el Mercado Central de Sabadell es un monumento digno de visitar; típico de las construcciones de finales de la dictadura de Miguel Primero de Ribera, y el comienzo de la Segunda República.
Fue construido como un cuadrilátero irregular, con un sótano que originalmente era una fábrica de hielo. Ahora mismo este espacio es utilizado como un parking subterráneo. Una curiosidad sobre este edificio es que durante el comienzo de la Segunda República estuvo cerrado, pues el gobierno anterior no pagó el coste de su construcción y mantenimiento.
Todo el género de la zona en un mismo lugar
¿Eres un apasionado de la gastronomía? ¿Te encanta cocinar utilizando materiales frescos? El Mercado Central de Sabadell es el lugar perfecto para ti.
En el interior de este precioso edificio te esperan decenas de puestos, todos ellos con los materiales más frescos; pescados, carnes, frutas, verduras… ¡y también muchos dulces típicos de la zona!
Puedes pasar varias horas recorriendo sus pasillos para ver todas las paradas, y ten por seguro que te llevarás más de una bolsa a casa. Aprovecha la oportunidad para hacerte con productos exclusivos de la región, porque luego te arrepentirás.
Tras la compra, un pequeño descanso
Ten por seguro que acabarás muy cansado si es la primera vez que entras en el Mercado Central de Sabadell, ya que querrás recorrer todos los puestos para asegurarte que no te dejas nada.
Para recuperar fuerzas tienes dos opciones: tomar alguna tapa en uno de los bares que hay dentro del mercado. Una opción fantástica, ya que todas las tapas las hacen con productos frescos del mismo mercado. O bien, salir del edificio para comer algún plato típico de la gastronomía catalana en uno de los restaurantes que hay cerca de este.
Ambas opciones son estupendas para disfrutar de una buena comida mientras descansas los pies. Y ten por seguro que, en ambos casos, no te vas a arrepentir de lo que vayas a comer, ¡porqué estará delicioso!